- Por Christian Flores
Pedro Vicente Tejada siempre jugó al fútbol, desde chico. Debutó en 1963 en Tiro Federal, cuyo club el 8 de agosto de 1964 se unió a otros clubes como San Isidro y Colegiales dando origen a lo que sería luego Unión, en donde Pedro jugó durante 13 años. Indudablemente es el equipo de la Liga riojana con el que más se siente identificado.
En diciembre de 1964 Tejada fue convocado para integrar la selección riojana que debió disputar la Copa Legislatura saliendo campeón con su equipo. Más tarde, en 1965 con Unión, fue campeón en la primera división A del fútbol riojano.
Posteriormente en 1969 fue prestado como refuerzo para Rioja Juniors, disputando las eliminatorias del torneo Nacional de la AFA. Rioja fue eliminado por Desamparados de San Juan.
En 1970 volvió a Unión y participó del torneo local. Asimismo fue solicitado como refuerzo para el equipo de Riojano, para poder jugar la Copa Argentina. Así fue como volvió a salir campeón en 1ª División A del fútbol riojano.
En 1973 el Club Unión fue dirigido por Carlos Yiyo Sánchez, de la mano del nuevo director técnico y Unión tuvo un campeonato excelente, lo que benefició su llegada a la final, en igualdad de puntos con Riojano.
La final se jugó en 3 partidos: al primero lo ganó Unión 2 a 0 y en el segundo partido también tuvieron un rendimiento extraordinario obteniendo otro triunfo. Estos partidos fueron disputados en el Estadio de Vargas, en el turno de la noche, con 5 espectadores. Finalmente, en el tercer y último partido salió campeón Riojano.
Tejada jugó desde 1974 hasta 1975 para Estudiantes por el Torneo Regional; al año siguiente, en 1976, integró el seleccionado riojano que enfrentó al Racing club de Avellaneda de AFA en el estadio de Vargas, con el seleccionado riojano. También fue partícipe de la Copa Vecar Varella.
Con Unión, Tejada jugó el torneo regional en esa temporada y convirtió varios goles a lo largo de su trayectoria en el club. En el año 1977 jugó además el torneo local, llegando a una 3ª fase, siendo eliminado luego por Atlético Tucumán, el 20 de marzo de 1977.
- Tejada se caracterizó por ser un excelente jugador, quien dejó todo en la cancha, llevando a lo alto al club de sus amores. Con Unión siempre fue hasta el final y defendió con orgullo la camiseta del seleccionado riojano.
Pedro es apodado el muña o el magnífico por sus compañeros, es una persona muy querida por todos, era un gran jugador, con una excelente pegada de media distancia, un buen distribuidor de los tiempos del partido. Dentro del campo de juego fue un capitán con gran personalidad de liderazgo y dejaba la vida en cada pelota.
Fuera de las canchas, Pedro era banquero, trabajó en Banco de La Rioja donde llegó a ser jefe. Posteriormente formó una familia con su esposa Magdalena con quien tuvo cuatro hijos, Mariela, Carola, María y Pedro.
¿A qué edad comenzó a jugar en el fútbol profesional? ¿En qué equipo debutó en esa época?
Oficialmente en los campeonatos comencé a los 17 años, debuté en Tiro Federal y allí jugué un año, luego ascendimos a primera B y a primera. Nos fusionamos con otros equipos y así se formó Unión. Jugué ahí hasta que me retiré. Me prestaron a otros equipos, para jugar los campeonatos regionales, jugué en Rioja Juniors, Américo Tesorieri, después me fui a jugar a San Martín de San Juan.
¿Cuáles fueron sus mayores logros a nivel profesional ?
Con Unión salimos campeones, y los logros se daban siempre que había campeonatos regionales, donde jugaba para distintos equipos que representaban a la provincia
¿Cómo se prepara un jugador de fútbol para enfrentar a nivel nacional equipos grandes?
Hay que prepararse a conciencia, en ese tiempo la preparación física no era tan estricta como ahora. Pero dependía mucho del mismo jugador, era el entrenamiento invisible que teníamos que tener, debíamos cuidarnos, entrenar y poner mucho de nuestra parte. No como ahora que hay otros métodos y formas.
¿Qué se necesita para ser un buen jugador de fútbol y tener la trayectoria que usted tuvo a lo largo de su carrera?
Para eso primero se necesita tener actitud, a veces depende de la suerte también, conozco grandes jugadores que no han tenido suerte, y la suerte tiene que acompañar, y hay que dedicarse y nacer con ganas de jugar al fútbol, actitud para entrenarse y no dejarse vencer.
¿Cómo era su relación con sus compañeros y con el cuerpo técnico en cada equipo que integró ?
La relación siempre fue muy buena con mis compañeros, con Carlos Torres teníamos una gran relación, éramos los líderes. Siempre tuve una relación muy buena con todos gracias a Dios, inclusive con los rivales de otros equipos.
Cuando vas jugando, te vas adaptando, perdés el miedo, y depende de la capacidad, de la forma de ser, de no achicarse contra rivales grandes, si todos somos iguales dentro de la cancha, con lealtad todo se puede.
¿Lo apoyaron siempre o se opusieron a su carrera futbolística alguna vez?
Mi familia siempre me apoyó, salvo una vez cuando yo era chico, tenía 17 años, me vinieron a buscar de Argentinos Juniors, y mi padre no me dejo ir, yo estaba en la escuela, en tercer año, y me dijo: «yo la única herencia que te puedo dejar es el estudio, vos te recibís y te podes ir con un título».
¿Qué es lo que más extrañaba, cuando jugaba fuera de la provincia?
La familia, los amigos, las costumbres, todo es muy distinto a lo que uno está acostumbrado, hay que darse vuelta solo, en una pensión o pagando un hotel, es muy duro.
¿Alguna vez tuvo algún problema?
No, gracias a Dios no tuve ningún problema. Cuando estuve en San Martín de San Juan, los del banco me consiguieron el traslado, pedí licencia acá en La Rioja por seis meses y me fui a San Juan, luego seguí trabajando en el banco.
En esa época ¿Cómo era la competencia entre los planteles?
Por ser un club de más categoría son más exigentes y uno al ser de La Rioja se va con miedo, por que son clubes grandes, antes de un partido sentís nervios, pero es hasta que entras a la cancha, y te olvidas de todo, pero a veces es relativo porque había compañeros que por ahí se achicaban, otros se agrandaban, y a veces te hacen un gol al final del primer tiempo y eso baja el autoestima, y entras más cohibido en el segundo tiempo, pero bueno es cuestión de darlo todo dentro de la cancha.
Cuando era capitán ¿Cómo incentivaba al equipo a jugar hasta el final y dejar todo en la cancha?
Hablábamos dentro de la cancha, en el vestuario, los más grandes a los más chicos, les decíamos que no se achiquen por que dentro de la cancha todos somos iguales, que no tengan miedo, que pidan la pelota, que no se escondan, ahí prevalece el que mejor calidad tenga.
¿Hasta que edad jugó al fútbol?
Jugué hasta los 34. porque trabajaba en el banco, ya era jefe, salía de trabajar a las 2 de la tarde y sin comer pasaba a entrenar directamente, en ese tiempo estaba Carlos Sánchez como técnico. Volvía, me bañaba y pasaba al banco de nuevo hasta las 10 de la noche. Ya para mi edad era mucho, además era uno de los más destacados en el club y siempre te piden que des el máximo de tu potencial entonces dije “ya está”.
¿Es muy sacrificado ser jugador de fútbol ?
Si, es muy sacrificado hay que ser muy responsable.
¿Cómo era la concentración antes del partido?
Te mentalizas de acuerdo al rival, si es un equipo fuerte te pones las pilas como dicen ahora.